Cambiar la forma en que miras las cosas

Hace un par de meses, las ganas de encontrar un buen libro estaban llamando a mi puerta. De esos que merece la pena re-leer y dejarlo incluso en tu mesita de noche a modo de "Kit de emergencias" en un mal día. Entonces, se me ocurrió buscar en esa pila de libros que siempre has tenido en casa, y nunca se te pasó por la cabeza echar un vistazo. 

Wayne Dyer "Tus zonas erróneas", uno de mis mejores descubrimientos, enserio. Aunque siempre digo, que para gustos colores.

Hay veces, épocas, rachas o momentos en tu vida, como lo queráis calificar...en las que en vez de comernos el mundo, el mundo nos come a nosotros sin darnos cuenta. La verdad es que no daba ni un duro por el libro, como decía mi abuelo. Pero ya me he acostumbrado y tengo por bandera, que nunca juzgues a alguien por su portada.

Cada vez que leía una frase de este libro, pensaba que estaba leyendo lo que yo realmente quería o necesitaba oír en ese momento. Sentí tal aturrullamiento a la vez que sensación satisfactoria, que tuve que dejar de leerlo. 

No solo eran frases bonitas o intensas las que leía. También había sensaciones y sentimientos crudos, por los que realmente estaba pasando y alguien había plasmado en un libro, increíble. Hay muchos fragmentos qué destacaría, pero por no entrar en situación personal, porque a nadie le importa, voy a señalar la siguiente: "Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian".

¿Cuánta verdad tiene para ti esto? Constantemente me ha gustado pensar que la vida tiene otras alternativas cuando las cosas van mal. Por eso frases como esta, te dan un empujón cuando por mucho que quieras ver el lado bueno de las cosas, te encuentras ahogada en un vaso vacío.
Muchas veces es tan simple la solución que nos resulta hasta ficticio y no lo llevamos a cabo. 

Creo que hoy me cambio de ojos, así de gratis, porque me apetece ver cambiar cosas y que las cosas cambien mis ojos.


Con mucho, mucho corazón.

Anna




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