Ojalá trotamundos

Querida yo,

Solo quería advertirte de que vamos a salir de nuestra zona de confort. Es el momento, nos largarmos muy lejos de aquí.

He creído conveniente que debíamos sentir la experiencia de un trotamundos. No te pido viajes, aventuras ni malgastar el dinero, no es necesario. Simplemente salta, salta sin arnés, sin paracaídas, sin casco, sin cargas que te opriman...Lánzate al vacío, porque tengo una buena noticia para ti: no existe, no hay vacío fuera de ti.

Tu peliaguda mente y yo hemos estado conversando todas  la noches, que decirte que menudas madrugadas hemos pasado. Y la conclusión final es lo mejor para ti. No nos vamos a andar con rodeos, porque sabes perfectamente que aunque últimamente te tiemble el pulso cual enfermo terminal de Parkinson, cada flanco de tu ser acumula tanta energía que hasta desconoces.

No queremos irnos a París o a Alemania, ni siquiera a Roma a encontrar el famoso amor. Porque no lo necesitamos, necesitamos salir de esto, estamos bastante ahogados. Tampoco nos apetece ver el mundo en 80 días o navegar en un barco...Nos apetece que te apetezca a tí.

Salta al "vacío", porque ahí te estaremos esperando con los brazos abiertos. Dile a tu jodida mente que se acabó, que vas a ser puro cuerpo humano y sobretodo vas a vivir. Vas a alimentarte de ganas de vivir, vas a inhalar felicidad y lo único que te pueda hacer vomitar, será el exceso de buenas cosas.

Simplemente te escribía por eso, comienza con tus nuevos deberes pensando más en ti, porque tienes un examen en la próximas semanas de todos mis requisitos, mucha "mierda" querida.

Con mucho, mucho corazón.


Anna



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