¿Definirnos nos limita?

¿Alguna vez te has puesto límites o simplemente ya crees tenerlos?. Por suerte o por desgracia estamos educados a no conocer nada de nosotros mismos. Sí, lo que lees, no es ninguna locura. NO NOS CONOCEMOS. 

La respuesta al título de esta nueva entrada no es decisión mía, ni de la sociedad. Es simplemente, tuya.

Estamos tan limitados que para obtener el trabajo de nuestra vida, tenemos que presentar un currículum, ¡y por favor! no se os ocurra sobrepasar las dos páginas de longitud, porque aburriréis al destinatario. Parece mentira y me apena a la vez contemplar que llegamos a tal punto, de que ni siquiera nosotros mismo nos conozcamos internamente y en un instante, estemos marcando todos y cada uno de los límites de nuestra vida.

No estoy criticando la forma de adquirir un trabajo, ni mucho menos. No obstante es una forma de ejemplificar que somos más que LIMITES o DEFINICIONES. Somos un trozo de carne, sí, que se acabará convirtiendo en cenizas...pero un trozo de carne con un cerebro, mente, pensamientos, sentimientos y una creatividad que "te cagas". 

Somos pura materia prima capaz de ser explotada sin temor a que algún día ese resultado se agote. Me encanta la gente que tiene ese toque, que no hace falta empujarla a que haga las cosas, sino que sabe que hay que hacer y que no hacer en cada momento. Los admiro. 
La gente que se ve capacitada para labrar sus sueños y obtener esa realidad tan plena y de asumir sus acciones o consecuencias. 

No conozco mis límites y nunca me gustaría conocerlos. Por que para mi eso significaría que he llegado a la culminación de mi ser. Así pues, odio expresamente la necesidad de que corten o ahoguen mis alas imponiéndomelos. Cuando leas esto quizás estés pensando en una cierta rebeldía, pero estas equivocado. No tener o ponerse límites significa no definirte. No vas a a estar ni apartado, ni  marginado de esas personas que crean conveniente actuar de la otra manera, tranquil@. 

Eres como eres, cometes errores porque eres humano, sino, ni siquiera te lo replantearías. Te encanta levantarte cada mañana porque no querrás comerte el mundo, pero si que el sol se refleje en tu cara y respires aire fresco.

Eres  un trozo de carne, pero un trozo de carne que te cagas, que no se te olvide nunca.

Con mucho, mucho corazón.

Anna



Comentarios

Entradas populares