Viviendo lo ya vivido
Perfumes, que resultan familiares y originan una explosión
de estímulos aleatorios.
Lugares, que provocan un erizamiento en la piel.
Objetos o personas, que intentan atribuirse a cosas que
echas de menos o quizás eches de más.
Todo esto ¿posee un solo uso, como si fueran de usar y
tirar? ¿son reutilizables? ¿o incluso puedes hacer uso y disfrute sin ningún límite
establecido?
Hoy con un tiempo de locos: frío, soleado, calor abrasador,
nubes, lluvia, viento…Me resulta asombroso, la capacidad que tenemos de sentirnos tan felices por dentro, como si nuestro calor interno fuera el único combustible
que necesitamos, a pesar que tras nuestras ventanas esté todo hecho un
desastre.
He querido
retomar un pensamiento que nació en mí mientras caminaba (con un tiempo como el
de hoy) por la misma playa que he estado visitando durante estos últimos años. Podría recorrerme toda ella, incluso
introducirme dentro del pueblo y con los ojos cerrados, saber por dónde y hacía
donde me dirijo. He pateado tantas veces cada rincón, que estoy segura de que
sería capaz de hacerlo.
Pero esta vez me sentía diferente, diferente y nueva. Estaba
viviendo lo vivido, ya conocía todo lo que estaba viendo en cada momento, pero
me encontraba disfrutándolo de otra manera mucho más especial para mí.
Me alegré de poder afirmar que he conseguido valorar las
cosas que realmente contienen algún tipo de repercusión en mi vida. Encontré
miles de detalles en el aire y en el cielo, que me hacía sentir bien y
renovada; mis pies rozaban esa arena que todos los años la sentía igual y ahora
me parecía tan único poder retener entre mis “dedillos” un poco de ella, que me divertía
como una niña pequeña.
Estaba viviendo lo vivido, pero de una manera diferente,
estaba disfrutando de la vida en sí, sin ningún decorado artificial. Sin ningún tipo de pérdida de tiempo malgastando el espacio que ocupaban mis pensamientos que solo restaban y no me
dejaban seguir sumando.
Ese perfume, ese lugar, ese objeto, esa persona, a día de
hoy, se respira diferente y ya ves que sienta bien. Viviendo lo vivido, pero
esta vez viviendo.
Con mucho, mucho corazón.
Anna
Comentarios
Publicar un comentario